miércoles, 16 de septiembre de 2015

AFUERA ADENTRO: FREUD

AFUERA ADENTRO
Lo real Lo no real, lo representado
lo subjetivo 



Toda re-presentación proviene de percepciones, esto implica que la existencia de la representación es una carta de ciudadanía. Acredita la realidad de lo representado.
La oposición entre lo subjetivo y lo objetivo -nos dice Freud- se establece porque el pensar tiene la capacidad de volver a hacer presente re-produciendolo en la representación, algo que una vez fue percibido, para lo cual no hace falta que el objeto siga estando ahí afuera.[7]
EL EXAMEN DE REALIDAD: Freud plantea que el fin primero de este examen no es hallar en la percepción objetiva (real) un objeto que corresponda a lo representado, sino re-encontrarlo, convencerse de que todavía está ahí. Luego plantea una condición para que se instituya el examen de realidad: tienen que haberse perdido objetos que antaño procuraron una satisfacción objetiva (real).
CONCLUSIONES
En el texto que nos ocupa la «Ausstossung», la expulsión, que realiza el juicio de atribución, es anterior a la introyección.
Freud nos va a plantear que la polaridad entre la expulsión y la introyección se corresponde con los dos grupos pulsionales.Dice que la afirmación (Bejahung) es sustituto de la introyección y por lo tanto pertenece a Eros (pulsiones de vida) mientras que la negación es sucesora de la expulsión y por lo tanto corresponde a la pulsión de muerte.



De estas dos operaciones, que no son equivalentes, podemos concluir que la actividad muda de la pulsión de muerte es el fundamento del pensamiento. ¿Por qué? Porque, lo incluido en la simbolización primordial (ligada con la afirmación), esta siempre circunscrito por la expulsión («Ausstossung»), por lo tanto debe ser restituido respecto a los alcances siempre activos de la no aceptación. Para ello es preciso «sublimar» la aniquilación. Esta se define mediante las pulsiones de destrucción como expulsión, el modo simbólico la transforma en (de)negación («Verneinung»). La recuperación lograda por ésta implica reducir los efectos de la represión, y de esta manera superar los alcances de la no aceptación, que reflejan la incidencia aniquiladora de las pulsiones de destrucción en el extremo narcisista del yo-placer («Lust-Ich). La represión, entonces, se ubica entre el rechazo propio de la expulsión y el reconocimiento promovido a través de la (de)negación, como levantamiento parcial de la represión que deja un resto de no aceptación. 
En cuanto al objeto podemos decir que la pérdida de éste es condición para que se instituya la prueba o examen de realidad, y a la vez es equivalente a la quiebra de la captura narcisista. Esta posición se encuentra bajo el dominio del objeto especular (yo ideal). Esto permite el pasaje de la condición narcisista del objeto a la condición objetal[8] .La condición objetal está marcada por la pérdida, el momento de la pérdida del objeto que se era (yo identificado al Ideal, yo ideal) es el momento de la constitución del objeto vía el re-encuentro. Este objeto se constituye en relación al otro pre-histórico, al semejante (complejo del prójimo), a Das Ding, esa cosa del mundo que una vez, antaño, produjo una satisfacción real. La paradoja es que este objeto que se pierde nunca existió, porque nunca selo tuvo. Tal como afirmamos más arriba se era ese objeto en términos de identificación. Al estar el sujeto cautivado por la imagen especular [9] ésta es objeto por sustracción.El otro, la función cautivante, fascinante de la imago[10] , excluye al objeto; sin embargo esa relación de exclusión lo mantiene ligado. Inversamente la imago no podría sostenerse sino sobre ese horizonte de un objeto que siempre se escapa. Entonces el objeto se constituye como perdido, porque nunca existió, y este es el objeto del que se trata en la perspectiva freudiana. Objeto al que la pulsión contorneará para lograr una satisfacción que siempre dejará como saldo una insatisfacción. Tal objeto contorneado es de doble índole. Por un lado es el puro vacío, verdadero objeto de la pulsión, que es el mismo que el objeto a causa del deseo: una pura falta que motoriza un movimiento. Objeto que el deseo intentará re-encontrar por la única vía que tiene: la de los signos (en el sentido de Peirce). A veces se generará la ilusión de ese reencuentro, pero rápidamente se producirá la des-ilusión. Este es el objeto que se desplazará continuamente, metonímicamente, por la cadena significante inconciente, en términos de Lacan, por los representantes de las representaciones (Vorstellungreprasentanz) inconcientes, en palabras de Freud.



Notas
Aquí conviene recordar que la inscripción freudiana tiene un estatuto de metáfora y es correlativa de la hipótesis del inconciente como defensa. Esto es que "el aparato dispone de una protección antiestímulo externa, destinada a rebajar la magnitud de las excitaciones advinientes". Dicho de otra manera lo que se inscribe es un cifrado de goce, una manera de tramitar un exceso. Para aclarar est Esto recurriremos a la carta 52 (6/12/1896) de la correspondencia Freud-Fliess. En ésta Freud plantea una estratificación sucesiva del psiquismo, que supone que las impresiones perceptivas y la memoria, que se excluyen mutuamente, están sometidos a un reordenamiento permanente, según nuevos nexos, y que estos se dan por retranscipciones (Umschrift). Luego dice Freud: “Lo esencialmente nuevo en mi teoría es, entonces, la tesis de que la memoria no preexiste de manera simple, sino múltiple, está registrada en diversasvariedades de signos. Luego realiza el siguiente diagrama (que anticipa a los que va a realizar en el Cap. VII de La inteterpretación de los sueños): 




P: Percepciones; Ps: signos de percepción, es la primera transcripción, la primera fijación;Ic: Inconciente, es la segunda transcripción; Prc: preconciente es la tercera transcripción.Esta manera de entender el inconciente se opone a imaginar el inconciente como una tabla donde todo se graba. Esta última manera de representar el inconciente es una fantasía obsesiva.
Goce: Término introducido por el psicoanalista francés Jacques Lacan
El goce es el nombre dela “materia prima”(percepción bruta de masas en movimiento) que lo inconciente debe procesar, apalabrar, desplazar, condensar, metaforizar. “Es el motor” del sistema inconciente. Es el nombre de lo que pone en marcha la compulsión a la repetición. Es la forma de nombrar ese “núcleo de nuestro ser”, “el ombligo del sueño”, ese “extranjero interior”, esa “extimidad”. Entonces el goce es la forma de nombrar esa energía, de la más pulsional de las pulsiones: la pulsión de muerte. Es también nombrar tanto la tensión interna del sistema inconciente, como la aspiración a la felicidad absoluta, el sentimiento oceánico del poeta(discutido por Freud en El malestar en la cultura). Es ese “más allá...” antiecónomico del principio del placer. Es, para decirlo todo, la forma de nombrar lo innombrable, lo que no tiene representación, lo que está fuera del lenguaje: la Cosa misma 
2 Prototipo inconciente de personajes que orienta electivamente la forma en que el sujeto aprehende a los demás; se elabora a partir de las primeras relaciones intersubjetivas, reales y fantaseadas, con el ambiente familiar. El conceptode imago se lo debemosa Carl G. Jung (Metamorfosis y símbolos de la líbido, 1911). La imago y el complejo son conceptos afines; ambos guardan relación con el mismo campo: las relaciones del niño con su ambiente familiar, y social. Pero el complejo designa el efecto que ejerce sobre el sujeto el conjunto de la relación interpersonal, mientras que la imago designa la pervivencia imaginaria de alguno de los participantes en aquella situación. Con frecuencia se define la imago como una representación inconciente; pero es necesario ver en ella, más que una imagen, un esquema imaginario adquirido, un clisé estático a través del cual el sujeto se enfrenta a otro. Por consiguiente, la imago puede objetivarse tanto en sentimientos y conductas como en imágenes. Añadamos que no debe entenderse como un reflejo de lo real, ni siquiera más o menos deformado; es por ello que la imago de un padre terrible puede muy bien corresponder a un padre débil. (Diccionario de psicoanálisis de Jean Laplanche y Jean-Bertrand Pomtalis).
[1] Ver Nota al final del texto. 
[2] Más allá del principio del placer es un texto clave en el sentido de leer las partituras freudianas desde la clave que él nos ofrece.
Entonces primero leamos las modificaciones que introduce el propio Freud. En« El yo y el ello» realiza una modificación de la teoría del narcisismo como consecuencia de la articulación que realiza de la dos clases de pulsiones. El descubrimiento de la agresividad como inherente a toda identificación narcisista lo lleva a romper con la noción de necesidad orgánica y esto abre las puertas a un psicoanálisis liberado del modelo de las relaciones de un organismo con el mundo exterior.
En consecuencia un primer momento:«El narcisismo es detenido en su desarrollo porque el organismo sufre de necesidades que no puede satisfacer por sí mismo y así se dirige a un mundo exterior del que demanda ayuda(«Pulsiones y sus destinos», pág.2049. Nota 1392).
Luego las necesidades perentorias son -para el yo- las pulsionales y ya no hay referencia al modelo del hambre o la conservación. («El yo y el ello». Pág. 2721).
Entre un texto y otro se encuentra «Más allá...». 
El yo-real, ahora, se opone al no-yo y este no-yo, no lleva al mundo exterior. Sino que hay que entender el no-yo como el ello.
Otro dato, en «El problema económico del masoquismo», texto de 1924, Freud afirma la anterioridad lógica de la pulsión de muerte.
[3] Conviene recordar que el sujeto freudiano es un sujeto dividido. El término alemán es spaltung. La sapaltung del Yo Freud la plantea como consecuencia de sus reflexiones sobre el fetichismo, en el artículo "La escición del yo en el proceso defensivo". 
[4] Proyectar es mantener algo en lo exterior para no reconocerlo. Para desconocerlo.
[5] "El yo es sobre todo una esencia cuerpo; no sólo una esencia superficie, sino él mismo, la proyección de una superficie". S. Freud, El yo y el ello. Aquí podemos sacar una primera conclusión: El yo se contituye a partir del objeto. Es decir, el yo es el reultado de una operación que determina un espacio. 
[6] Exterioridad que se inventa, se crea por proyección, de ningún modo dato real frente al que un aparato perceptivo reacciona adecuadamente o inadecuadamente.
[7] Hay una modificación en relación al modelo de la Interpretación de los sueños,o del Proyecto..., cuando utilizó el esquema del deseo alucinado donde el yo funcionabacomo la medida decomparación de la que habría de surgir cierta objetividad. Ahora la existencia de una imagen es ya una garantía de la realidad de lo representado. La antítesis de lo objetivo y lo subjetivo no existe desde un comienzo.
[8] La condicón objetal alude al objeto del que se trata en psicoanalisis. Esta noción de objeto se opone a cualquier concepción ingenua, a cualquier concepción de un objeto situable con rapidez a nivel fenomenológico. El objeto del que trata el psicoanalisis siempre se presenta como perdido, como desecho, como parte separada y como representativo de esa parte en calidad de separada. Es lo que se conoce como objetos parciales ( seno, heces, pene etc.). Lo importante no es el contenido de cada uno de esos elementos, sino lo que en esos cortes se insinúa de pacialidad. Parcialidad implicada en calidad de objeto a en la circulación del deseo. Circulación sostenida en la metonimia.
[9] La imagen especular es la que se constituye durante el Estadio delespejo. ¿Qué es este estadio? Es el momento en que el niño reconoce su propia imagen. Pero el estadio del espejo no se limita de ningún modo a connotar un fenómeno que se presenta en el desarrollo del niño. Ilustra el carácter conflictivo de la relación dual. Todo lo que el niño captaal quedar cautivo de su propia imagen es precisamente la distancia que hay entre sus tensiones internas y la identificación con dicha imagen. Es decir cierto nivel de tendencias, experimentadas –en determinado momento de la vida , entre el 6º y el 18º mes.- como desconectadas, discordantes, fragmentadas –y de esto siempre queda algo- y por la otra una unidad con la cual se confunde y aparea. Esta unidad es aquello en lo cual el sujeto se conoce por primera vez como unidad, pero como unidad alienada, virtual. En definitiva se trata de una dialéctica que está presente en la experiencia a todos losniveles de la estructuración del yo humano.



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