miércoles, 16 de diciembre de 2015

El Silencio de las Sirenas- Franz Kafka


"Existen métodos insuficientes, casi pueriles, que también pueden servir para la salvación. He aquí la prueba:
Para protegerse del canto de las sirenas, Ulises tapó sus oídos con cera y se hizo encadenar al mástil de la nave. Aunque todo el mundo sabía que este recurso era ineficaz, muchos navegantes podían haber hecho lo mismo, excepto aquellos que eran atraídos por las sirenas ya desde lejos. El canto de las sirenas lo traspasaba todo, la pasión de los seducidos habría hecho saltar prisiones más fuertes que mástiles y cadenas. Ulises no pensó en eso, si bien quizá alguna vez, algo había llegado a sus oídos. Se confió por completo en aquel puñado de cera y en el manojo de cadenas. Contento con sus pequeñas estratagemas, navegó en pos de las sirenas con alegría inocente.
Sin embargo, las sirenas poseen un arma mucho más terrible que el canto: su silencio. No sucedió en realidad, pero es probable que alguien se hubiera salvado alguna vez de sus cantos, aunque nunca de su silencio. Ningún sentimiento terreno puede equipararse a la vanidad de haberlas vencido mediante las propias fuerzas.
En efecto, las terribles seductoras no cantaron cuando pasó Ulises; tal vez porque creyeron que a aquel enemigo sólo podía herirlo el silencio, tal vez porque el espectáculo de felicidad en el rostro de Ulises, quien sólo pensaba en ceras y cadenas, les hizo olvidar toda canción.
Ulises (para expresarlo de alguna manera) no oyó el silencio. Estaba convencido de que ellas cantaban y que sólo él estaba a salvo. Fugazmente, vio primero las curvas de sus cuellos, la respiración profunda, los ojos llenos de lágrimas, los labios entreabiertos. Creía que todo era parte de la melodía que fluía sorda en torno de él. El espectáculo comenzó a desvanecerse pronto; las sirenas se esfumaron de su horizonte personal, y precisamente cuando se hallaba más próximo, ya no supo más acerca de ellas.
Y ellas, más hermosas que nunca, se estiraban, se contoneaban. Desplegaban sus húmedas cabelleras al viento, abrían sus garras acariciando la roca. Ya no pretendían seducir, tan sólo querían atrapar por un momento más el fulgor de los grandes ojos de Ulises.
Si las sirenas hubieran tenido conciencia, habrían desaparecido aquel día. Pero ellas permanecieron y Ulises escapó.
La tradición añade un comentario a la historia. Se dice que Ulises era tan astuto, tan ladino, que incluso los dioses del destino eran incapaces de penetrar en su fuero interno. Por más que esto sea inconcebible para la mente humana, tal vez Ulises supo del silencio de las sirenas y tan sólo representó tamaña farsa para ellas y para los dioses, en cierta manera a modo de escudo." -

martes, 15 de diciembre de 2015

Kurosawa's Dreams


*Franz Kafka /Fragmento

"No desesperes, ni siquiera por el hecho de que no desesperas. Cuando todo parece terminado, surgen nuevas fuerzas. Esto significa que vives. No puedo dormir. Sólo sueños, imposibilidad de dormir."

"Siempre es demasiado tarde o demasiado temprano para lo que uno quiere hacer." *Jean Paul Sartre /La Náusea

Fragmentos de "La náusea". Jean Paul Sartre

“La realidad es un presente perpetuo. Presente, nada más que presente… las cosas son en su totalidad lo que parecen, y detrás de ellas… no hay nada”

“Yo me saco de la nada a la que aspiro; el odio, el asco de existir son otras tantas maneras de hacerme existir, de ahí la ironía y tragedia de ese paródico: existo porque pienso.”

“Pero tengo miedo de lo que va a nacer, de lo que va a apoderarse e mí, ¿y arrastrarme a dónde?”

“Siempre es demasiado tarde o demasiado temprano para lo que uno quiere hacer.”

“Veo el encadenamiento riguroso delas circunstancias. He cruzado mares, he dejado atrás ciudades y he remontado ríos; me interné en las selvas buscando siempre nuevas ciudades. He tenido mujeres, he peleado con individuos, y nunca pude volver atrás, como no puede girar un disco al revés. ¿Y adónde me lleva todo aquello? A este instante, a esta banqueta, a esta burbuja de claridad rumorosa de música.”

“Ya no veo nada; es inútil que hurgue en el pasado, sólo saco restos de imágenes y no sé muy bien lo que representan, ni si son recuerdos o ficciones.”

“Sueño basándome en palabras. Construyo mis recuerdos con el presente.”

“Algo comienza para terminar: la aventura no admite añadidos; sólo cobra sentido con su muerte. Hacia esta muerte, que acaso sea también la mía, me veo arrastrado irremisiblemente. Cada instante aparece para traer los siguientes. Me aferro a cada instante con toda el alma; sé que es único, irremplazable y, sin embargo, no movería un dedo para impedir su aniquilación. El último minuto que paso en brazos de una mujer conocida la antevíspera –minuto que amo apasionadamente, mujer que estoy a punto de amar- terminará, lo sé. Me inclino sobre cada segundo, trato de agotarlo; no dejo nada sin captar, sin fijar para siempre en mí, nada, ni la ternura fugitiva de esos hermosos ojos, y sin embargo, el minuto transcurre y no lo retengo; me gusta que pase.
Y entonces de pronto algo se rompe. La aventura ha terminado, el tiempo recobra su blandura cotidiana. Ahora el fin y el comienzo son una sola cosa. Aceptaría revivirlo todo, en las mismas circunstancias. Pero una aventura no se empieza de nuevo ni se prolonga.”

“Para que el suceso más trivial se convierta en aventura, es necesario y suficiente contarlo. Esto es lo que engaña a la gente; el hombre es siempre un narrador de historias; ve a través de ellas todo lo que sucede, y trata de vivir su vida como si la contara.”

“Nada ha cambiado y sin embargo todo existe de otra manera. No puedo describirlo; es como la Náusea y sin embargo es precisamente lo contrario: al fin me sucede una aventura, y cuando me interrogo veo que me sucede que yo soy yo y estoy aquí; me siento feliz como un héroe de novela.”

“El pasado es un lujo de propietario. Un hombre sólo, con su cuerpo, no puede detener recuerdos; le pasan a través. No debería quejarme: sólo quise ser libre.”

“Yo no tenía derecho a existir. Había aparecido por casualidad, existía como una piedra. Mi vida crecía en todas direcciones.”

“¿No sería yo simplemente una apariencia?”

“Cuando el derecho se apodera de un hombre, no hay exorcismo que pueda expulsarlo.”

“Si por lo menos pudiera dejar de pensar. Los pensamientos son lo más insulso que hay, más aún que la carne. Son una cosa que se estira interminablemente, y dejan un gusto raro. Y además, dentro de ellos están las palabras inconclusas, las frases esbozadas que retornan sin interrupción. Sigue, sigue y no termina nunca. Yo alimento esta especie de rumia dolorosa: existo. ¡Qué larga serpentina es esa sensación de existir!”

“A veces se me ocurren… no me atrevo a decir pensamientos. Es muy curioso; estoy así, leyendo y de golpe no sé qué pasa, me siento como iluminado. Primero no hice caso, después me decidí a comprar una libreta.”

“Cada uno tiene su pequeño empecinamiento personal que le impide darse cuenta de que existe; no hay una que no se crea imprescindible para algo o para alguien.”

“Náuseas; de vez en cuando los objetos se ponen a existir en la mano.”

“Las cosas se han desembarazado de su nombre. Están ahí, grotescas, obstinadas, y parece imbécil llamarlas: estoy en medio de las Cosas. Sólo son palabras, sin defensa. No exigen nada, no se imponen, están ahí.”

"Un gesto en el pequeño mundo coloreado de los hombres nunca es absurdo sino relativamente: con respecto a las circunstancias que lo acompañan.”

“Ante aquella pata rugosa, ni la ignorancia ni el saber tenían importancia; el mundo de las explicaciones y de las razones no es el de la existencia. Un círculo no es absurdo: se explica por la rotación de un segmento de recta. Pero además un círculo no existe. Aquella raíz, por el contrario, existía en la medida en que yo no podía explicarla.”

“Simplemente, yo no veía ese negro; la vista es una invención abstracta, una idea limpia y simplificada. Aquel negro, presencia amorfa y floja, desbordaba la vista. Pero esta riqueza se convertía en confusión y al fin ya no era nada porque era dema

Porque me interesa tanto la politica? -Michael Foucault

"¿Por qué me interesa tanto la política? 

Si pudiera responder de una forma muy sencilla, diría lo siguiente: ¿por qué no debería interesarme? 

Es decir, qué ceguera, qué sordera, qué densidad de ideología debería cargar para evitar el interés por lo que probablemente sea el tema más crucial de nuestra existencia, esto es, la sociedad en la que vivimos, las relaciones económicas dentro de las que funciona y el sistema de poder que define las maneras, lo permitido y lo prohibido de nuestra conducta. 

Después de todo, la esencia de nuestra vida consiste en el funcionamiento político de la sociedad en la que nos encontramos.





De modo que no puedo responder a la pregunta acerca de por qué me interesa; sólo podría responder mediante la pregunta respecto de cómo podría no interesarme (...) No estar interesado por la política es lo que constituye un problema. 
De modo que, en lugar de preguntarme a mí, debería preguntarle a alguien que no esté interesado por la política y entonces su pregunta tendría un fundamento sólido, y usted tendría todo el derecho de gritar enfurecido: 

¿Por qué no te interesa la política?" 

Michel Foucault

jueves, 3 de diciembre de 2015

Antoine de Saint-Exupéry creó EL PRINCIPITO


“Lo hermoso del desierto es que en cualquier parte esconde un pozo”. 



“Te miraré de reojo y tu no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos”.

“Esto que veo aquí no es más que una corteza. Lo verdaderamente importante es invisible”.


“Los hombres -dijo el principito- se meten en los rápidos pero no saben dónde van ni lo que quieren. Entonces se agitan y dan vueltas”.


“Los hombres ocupan muy poco lugar sobre la Tierra… Las personas mayores no les creerán, seguramente, pues siempre se imaginan que ocupan mucho sitio”.

“A veces tenemos que aguantar a las orugas si queremos disfrutar de las mariposas”.

“Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”.